OPINION: La guerra, el arma despiadada del neoliberalismo y el putinismo. "El Internacional" - Osvaldo Rocha Internacional.Com

Breaking

lunes, 14 de marzo de 2022

OPINION: La guerra, el arma despiadada del neoliberalismo y el putinismo. "El Internacional"

Hay que transformar la vida y el mundo no desde la guerra y la destrucción, no desde el desconocimiento de la dignidad y libertad, no desde la agresión y la conculcación de derechos y soberanía.

Por JUAN TOMƁS OLIVERO


Sócrates fue fundamental para orientar la reflexión hacia lo humano, la moral y la polĆ­tica. Esta atribución se debe mĆ”s a lo radical de su vida, que a ser el primero en la filogĆ©nesis de la contemplación filosófica y el pensar humanista que desarrolla en sus enseƱanzas.  Antes de Sócrates, los presocrĆ”ticos y de manera particular el Sofista mĆ”s relevante ProtĆ”goras, tenĆ­a como centro el hombre y planteó: “El hombre es la medida de todas las cosas”.

Putin en todas sus acciones y su marco de relaciones con el resto de las naciones y lideres mundiales asume una visión egocéntrica, determinada por el mito de ser Rusia la nación mas poderosa y grande del planeta.

Devolver la gloria y el poder pasa por la necesidad en Putin de construir seguridad y comercio apoyado en la capacidad ofensiva militar del ejĆ©rcito ruso.  Es la razón y no otra, que mueve a lanzar de forma despiada la llamada Operación Especial sobre Ucrania, movido por el principio de que: “Es mejor hacer las cosas rĆ”pido, aunque den resultados error, que no hacer nada” (VladimĆ­r Putin). Una guerra ofensiva en Ucrania que no discrimina a quiĆ©n, sino, que los incluye a todos: niƱos, mujeres, civiles, militares, ancianos y enfermos, como, tambiĆ©n; refugios, escuelas, mezquitas, iglesias, estancias infantiles y residencias de ancianos; es lo que se puede calificar en un acto de guerra como una acción tan descomunal como bĆ”rbara.

Las claves que descifran las causas de esta guerra estÔn determinadas por las llamadas alianzas flexibles, que el putinismo ha llamado y concebido en la nueva construcción del poder mundial con China. Como maestro del ajedrez se sienta este señor en su soledad megalómana y, sólo ve en el mapa del tablero de influencia geopolítico puntos que como torres soportan el Ôguila bicéfala. Esta angustia existencial de poder es lo que le lleva a encontrar nuevos caminos para una reconfiguración en las zonas de poder de influencia, y el espacio geopolítico ucraniano.

Es estratĆ©gico para Putin y Rusia romper lo que se entiende como poder hegemónico de Estados Unidos de AmĆ©rica en Europa y el mundo. Y para estos fines de poder, Ucrania es clave para entrar a Europa tanto en el comercio como en lo militar.  ¿quĆ© quiere decir Putin con que el problema de Europa no es económico y de comercio, sino, polĆ­tico?

El putinismo liberal apoyado en la hoz y el martillo traumando de la guerra cruel y sin reglas, movido mĆ”s que todo por el instinto animal de devastar, aplastar, destruir y matar; tiene como fundamento la doctrina de Thomas Hobbes,” homo homini lupus”.  Para Hobbes, el ser humano es malo por naturaleza, de modo que para poder convivir se necesita un poder absoluto, una ley autoritaria que controle el impulso agresivo que surge de la motivación egoĆ­sta de todos los seres.  En el LeviatĆ”n queda muy bien plasmado esta teorĆ­a que como doctrina de guerra ha construido VladĆ­mir Putin, citamos: “el estado natural del hombre lo lleva a una la lucha continua contra su prójimo” (Atlas Universal de FilosofĆ­a).

La respuesta que ha tenido el mundo de los hechos a esta tendencia autodestructiva del ser humano ha sido mĆŗltiple y plural, cabe destacar entre ellas el movimiento intelectual humanista desarrollado en Europa durante los siglos XIV y XV, que exalta en su totalidad las cualidades propias de la naturaleza humana.

Logró el humanismo descubrir al hombre y dar un sentido racional a la vida tomando como maestros a los clÔsicos griegos y latinos, cuyas obras maravillosas redescubrió y estudió. Esta doctrina que afirma la excelsa dignidad humana, el carÔcter racional y de fin del hombre, que enfatizó de manera fundamental su autonomía, su libertad y su capacidad de transformarse, asimismo, la historia y la sociedad; fue la respuesta a la actitud no racional frente a la vida del humanismo comprometido con lo esencial de la condición humana.

Hay que transformar la vida y el mundo no desde la guerra y la destrucción, no desde el desconocimiento de la dignidad y libertad, no desde la agresión y la conculcación de derechos y soberanía. Si desde el respeto y reconocimiento del otro y su carÔcter sagrado en el derecho a vivir en Justicia libertad

No hay comentarios.:

Publicar un comentario